Durante cada etapa de nuestra vida nuestro cuerpo y con el nuestra boca va sufriendo cambios. Es por eso que los dientes en sus diferentes etapas requieren cuidados distintos.
Los recién nacidos no tienen dientes pero no por ello se debe descuidar la limpieza de su boca. Los padres deben limpiar las encías del neonato. Para ello pueden envolver su dedo en una gasa y limpiar las encías masajeándolas suavemente.
- Se deben limpiar las encías tras las comidas y antes de dormir.
- Retirar el biberón al año de nacimiento para no deformar las estructuras orales.
- Evitar el contacto de otras salivas o los besos en la boca.
- No mojar el chupete con alimentos ricos en azúcares como la miel.
En cuanto aparecen los dientes de leche se debe cambiar la gasa por el cepillo dental aunque no usaremos pasta dental hasta los 2 años. Es importante adquirir un buen hábito de higiene dental durante este período. Cuando erupcionan los dientes el niño puede sentir molestias y estar irritable. Existen geles o bálsamos que ayudaran a reducir el dolor en las encías. También pueden usarse mordedores para aliviar las molestias.
Con la erupción del primer diente se recomienda la primera visita al dentista pediátrico.
El cepillo dental a usar debe estar adaptado a niños y permitirles el alcance a todos los rincones de su boca. A partir de los 2 años el pequeño empezará a usar pastas dentales con flúor que le ayudaran a reducir el riesgo de caries. Antes de los 3 años se deberá de dejar de usar el chupete para evitar malformaciones en la cavidad oral y problemas en la mordida. Las primeras patologías que aparecen son las caries en los niños y es importante realizar revisiones periódicas con el dentista pediátrico. Pese a que aparezcan en dientes de leche debemos tratarlas para que no afecten a los dientes definitivos.
A los 6 años aparecen las piezas definitivas y la higiene debe ser más cuidadosa. Es recomendable el uso de pastas con flúor cuya concentración debe ser de 1450ppm. Los padres deben supervisar el cepillado hasta los 8 años aproximadamente, edad en la que el niño debe saber cepillarse de manera autónoma. Es importante ir realizando revisiones en la fase de recambio de dientes para observar si las nuevas piezas tienen espacio o si salen en la posición adecuada. Una vez tenemos toda la dentición definitiva completa tenemos que cuidarla y concienciar a los más pequeños de que los dientes deben durar toda la vida.
