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Abr 2020
Periodoncia y periodontitis (o piorrea)
La periodoncia es la rama de la odontología que estudia la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan al periodonto, que es el conjunto de estructuras que soportan a los dientes.
Las enfermedades más habituales tratadas por los periodoncitas (especialistas en periodoncia) son la gingivitis y la periodontitis.
La gingivitis consiste en una inflamación de las encías por culpa de un acumulo de placa con unos cambios significativos:
- La encía sana es de color rosa a diferencia de la encía afectada por gingivitis que es de un color rojizo fuerte.
- La encía sana es delgada y se adapta al hueso. La encía afectada por gingivitis tiene apariencia bulbosa y gruesa y se despega del diente.
- La encía sana no sangra ni al comer, ni al cepillarla ni al tocar. Si la encía sangra es probable que haya gingitvitis.
Los síntomas más claros son: el mal aliento, la inflamación y enrojecimiento de la encía, la sensibilidad al tacto de las encías y el sangrado.
Si la gingivitis evoluciona porque no se soluciona puede derivar en periodontitis o piorrea.
La placa y el sarro se acumulan en la base de los dientes. La inflamación hace que entre la encía y los dientes se formen bolsas que se llenan de sarro y de placa. La inflamación del tejido blando atrapa la placa en la bolsa. La inflamación continúa causando finalmente la destrucción de los tejidos y el hueso alrededor de los dientes. Debido a que la placa contiene bacterias, es probable que se presente infección. En resumen, si la periodontitis no se controla podemos llegar a perder el hueso y en consecuencia los dientes.
Algunos hábitos como el bruxismo, el tabaco o la deglución atípica pueden favorecer los efectos de la periodontitis.
Los tres signos más claros de la periodontitis son: la inflamación, la formación de bolsas y la pérdida de hueso.