Las muelas del juicio suelen salir entre los 18 y los 20 años de edad y ocupan la posición de terceros molares. En ocasiones nunca llegan a salir o no salen todas pero cabe la posibilidad de tener hasta cuatro muelas del juicio.

Según la Asociación Dental Americana es recomendable hacer revisiones entre los 16 y los 19 para evaluar la posición de los terceros molares.

Su aparición, algunas veces, no genera ningún dolor ni molestias y la  persona no se entera ni de que han erupcionado pero, por lo general, las muelas del juicio causan dolor y molestias y en la mayoría de los casos o no tienen espacio o salen torcidas, sin embargo las muelas del juicio no son culpables del apiñamiento dental como cree la mayoría de la gente.

Cuando su posición es totalmente inclinada e incluso horizontal se les llama muelas impactadas o retenidas en el hueso.

La malposición de estás piezas puede causar infecciones y quistes y dañar las piezas sanas del lado, es por esto que en ocasiones lo más oportuno es sacarlas.

Anticiparse a las molestias es la clave. Las revisiones periódicas nos ayudaran a controlar la posición de las muelas del juicio y si se mueven. ¿Cuándo deben extraerse las muelas del juicio?

En caso de que aparezcan molestias o dolor que irradia de la muela del juicio, lo conveniente es sacarla. En el caso de las muelas del juicio torcidas o rotas es posible que necesitemos realizar una radiogafía en 3 dimensiones o TAC para valorar la posición respecto al nervio.

Para extraerlas se realizará una pequeña incisión en la encía y se sacará entera o se seccionará en trozos más pequeños para facilitar la extracción y no dañar el hueso.

Ni el procedimiento ni el post-operatorio son dolorosos. Tras la intervención la zona se puede hinchar y pueden aparecer molestias que desaparecen en un par de días con la ayuda de antiimflamatorios.

Las muelas del juicio suelen salir entre los 18 y los 20 años de edad y ocupan la posición de terceros molares. En ocasiones nunca llegan a salir o no salen todas pero cabe la posibilidad de tener hasta cuatro muelas del juicio.

Según la Asociación Dental Americana es recomendable hacer revisiones entre los 16 y los 19 para evaluar la posición de los terceros molares.

Su aparición, algunas veces, no genera ningún dolor ni molestias y la  persona no se entera ni de que han erupcionado pero, por lo general, las muelas del juicio causan dolor y molestias y en la mayoría de los casos o no tienen espacio o salen torcidas, sin embargo las muelas del juicio no son culpables del apiñamiento dental como cree la mayoría de la gente.

Cuando su posición es totalmente inclinada e incluso horizontal se les llama muelas impactadas o retenidas en el hueso.

La malposición de estás piezas puede causar infecciones y quistes y dañar las piezas sanas del lado, es por esto que en ocasiones lo más oportuno es sacarlas.

Anticiparse a las molestias es la clave. Las revisiones periódicas nos ayudaran a controlar la posición de las muelas del juicio y si se mueven.

En caso de que aparezcan molestias o dolor que irradia de la muela del juicio, lo conveniente es sacarla. En el caso de las muelas del juicio torcidas o rotas es posible que necesitemos realizar una radiogafía en 3 dimensiones o TAC para valorar la posición respecto al nervio.

Para extraerlas se realizará una pequeña incisión en la encía y se sacará entera o se seccionará en trozos más pequeños para facilitar la extracción y no dañar el hueso.

Ni el procedimiento ni el post-operatorio son dolorosos. Tras la intervención la zona se puede hinchar y pueden aparecer molestias que desaparecen en un par de días con la ayuda de antiimflamatorios.

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