A diario y sin darnos cuenta, llevamos a cabo ciertos hábitos rutinarios que, sin saberlo, pueden estar perjudicando nuestra salud dental. Hoy te damos a conocer los más usuales y que problemas comportan.

• Morderse las uñas: además de ser perjudicial para los dientes puede provocar infecciones debido a las bacterias que se transmiten de las manos a la boca. Puede favorecer la malposición dental.
• Usar los dientes indebidamente: para cortar etiquetas, abrir botellas… Es un hábito tan casual como perjudicial para nuestros dientes que puede ayudar a romper o agrietar nuestras piezas.

Tampoco debemos usar nuestros dientes para morder hielo o podemos llevarnos algún susto rompiéndonos algún trocito.

• Morder limón: Al ser un alimento tan ácido si lo consumimos de manera frecuente puede ir favoreciendo la destrucción de nuestro esmalte.
• Usar palillos para remover comida entre los dientes: Por culpa de las puntas del palillo podemos herir nuestras encías que pueden derivar en problemas del periodonto o periodontales. Existen substitutos fáciles de usar y que dan buenos resultados como el hilo dental o los cepillos interproximales.
• Succión del dedo o uso prolongado del chupete: En niños, estos hábitos pueden afectar gravemente a la posición de los dientes y de las estructuras bucales. Puede crear problemas en la mordida que después se deberán solucionar con ortodoncia.
• Respiración bucal: Es un hábito más frecuente en niños. Si no hay una respiración nasal el maxilar superior no se desarrollará como debe. Al tener siempre la boca abierta no existirá un cierre labial adecuado.
• Abuso de azúcares, bebidas gaseosas…: un mal hábito alimenticio perjudicará a nuestros dientes. Es imprescindible seguir una dieta equilibrada y cepillar los dientes tras cada comida.
• Falta de cepillado o mal cepillado: Como hemos mencionado es imprescindible cepillar nuestros dientes tras las ingestas. Es primordial que cada cepillado dure unos 2 o 3 minutos aproximadamente, que no se haga demasiada fuerza y que la técnica sea correcta.

Si dudas de tu manera de cepillarte los dientes consúltalo con nosotros y te indicaremos como hacerlo.

• No visitar al dentista: Este es uno de los peores hábitos y hay que cambiarlo. No esperes a que algo duela, visita al dentista cada 6 meses o anualmente para llevar un buen control de tu salud dental.