Es un aparato de ortodoncia fijo que se coloca en el paladar y sirve para mantener espacios cuando se han perdido dientes de manera prematura. También se coloca en casos de deglución atípica (cuando el paciente al tragar apoya la lengua en los dientes en vez de en el paladar) o para mantener la forma de la arcada. Se suele colocar en niños y va anclado en las muelas.