Cuando una pieza se pierde o no erupciona es importante pensar en reponerla para evitar que las piezas vecinas cierren el espacio o las antagonistas tiendan a “crecer” por falta de contacto. La solución perfecta es el implante dental: es muy estético y si lo cuidamos puede durarnos toda la vida.

Es importante que antes de colocar un implante se planifique a la perfección el caso:

  1. Tras hacer la extracción o perder una pieza es importante visitar el odontólogo para saber que opciones existen para remplazarla. No hay que dejar pasar el tiempo. Una planificación temprana nos garantizará anticiparnos a problemas de falta de espacio.

 

  1. Una vez el paciente se decide el odontólogo estudia el caso. Para ello es necesario realizar diferentes radiografías como la ortopantomografía y la telerradiografía axial computerizada o TAC 3D para valorar las estructuras anatómicas de la boca. Las pruebas diagnósticas nos ayudan tanto a la planificación previa como en el momento de la cirugía.

 

  1. Es muy importante que antes de planificar la cirugía el paciente comunique que enfermedades sufre o si toma alguna medicación. Existen ciertos fármacos que pueden afectar a la coagulación y a veces es necesario interrumpir el tratamiento unos días previos a la cirugía.

 

  1. Una vez planificado el caso llega el momento de la intervención donde se coloca el implante. El implante es solo el tornillo que queda por debajo de la encía. Una vez colocado se debe esperar hasta colocar la corona. La intervención se realiza bajo anestesia local (la misma que se usa para hacer un empaste o una extracción), es muy sencilla y el tiempo dependerá de la cantidad de implantes que se coloquen.

 

El paciente sale de la intervención con la boca aún dormida y normalmente con unos puntos de sutura que se tendrá que venir a sacar en 10 días.

 

  1. Es posible que cuando pasen los efectos de la anestesia el paciente pueda sentir molestias que desaparecerán gradualmente. Es necesario seguir una pauta antibiótica.

 

  1. Una vez colocado el implante deben pasar entre 3 y 4 meses hasta poder realizar la corona. En este período el paciente deberá acudir a la consulta a realizar controles para ver cómo se va osteointegrando el implante.

 

  1. Pasado el tiempo de osteointegración el paciente acude a la clínica o bien a realizar una segunda fase o a tomar medidas para la corona definitiva. La segunda fase no siempre se realiza, es un procedimiento que consiste en destapar el implante en el caso de que la encía lo haya recubierto.

Si el implante no está recubierto se toman medidas para elaborar la corona.

  1. Una vez tomadas las medidas se realizaran diferentes pruebas para conseguir una adaptación óptima de la pieza con el medio bucal. Se ajustará debidamente y se elegirá un color parecido a las otras piezas para que quede natural.

 

  1. El proceso no acaba aquí. Es importante que tras la colocación de la corona sobre el implante, el paciente acuda a controles para verificar el buen estado de los implantes.